jueves, 11 de octubre de 2012

Cuando Don Angel Luis conoció a Doña Purita.

Un asesino como los demás (143)





Crescenciano Cano - Amelia del Rosal

Metió y sacó repetidas veces el cuchillo prestado, en el estómago, en las piernas, en la vagina, en los muslos... La anciana ya estaba en el suelo y era un colador de sangre, más muerta que viva la pobrecilla, y apenas eran audibles sus agónicos lamentos. Fue una muerte muy lenta y dolorosa. La vida de Doña Amelia se extinguió en medio de un sufrimiento atroz.


Manolín - Don Alfonso

- Ejem, son caricias inocentes, hijo mio.
- Sí, como las del padre Glorialdo, que es un cochino.
- Qué sabrás tú, cariño.
- No me llames cariño que te exploto todos los petardos en la tienda.


Conver - Encarni

- Que no, que no, que sí es el culpable, que te lo digo yo!... Es un gran enredador, Conver, siempre lo ha sido.
- Ahora recuerdo una cosa. Vi en las cartas que papá va a salir triunfante de las acusaciones de esa señora, pero hay un hombre con poderes que puede destruirle. (Ver capítulo 124)


Argoitia y Molina en su coche de seguimiento, junto al portal de Don Angel Luis.

- Te vas a tirar a la Gordi?
- Hum... Pues sí, la verdad es que está muy tierna conmigo, lo has notado, eh, cabroncete!
- Hombre, yo creo que de eso se ha pispado hasta Valdeminguilla. Felisa es un caso extremo de "corporativismo", no ibas a ser el primer policía que disfrutase de ese colchón enorme, je, je, je!
- Bonita conversación para que nos escuchen las feministas.
- Ya, y tu novia, ja, ja, ja, ja!... Bueno, ya sabrás que la Gordi se estrenó con Guarromán. Mírale, con lo feo que es el hijoputa y se las lleva de calle. Ahora le está tirando los pejos a la pequeñaja.
- A quién?
- A Felipa Cabruñana, la nueva que patrulla ultimamente con Valdeminguilla.
- Pero sigue escoltando a la vieja, no?
- Sí, le ha librado a la Gordi de seguir aguantando a "la loca de la tele", ja, ja, ja!
- Cagüen la puta, que par de cotillas que estamos hechos, tío!


El asesino es un gran fingidor.

- Esto me lleva a mi primera pregunta, señor Alegre. Ha conocido usted personalmente a Doña Purificación Castro Allendelaguia?
"A ver por dónde sale el cabrón" - Mascullaron las neuronas de Felisa Calvo.
- Sí, señor, y ese encuentro desgraciado fue el desencadenante de la patética situación en  la que me encuentro ahora. Yo la eché una mano a esa mujer cargando con el carrito de la compra hasta el cuarto piso sin ancesor en donde vive. Luego ella se ha montado una película que... Jo, esto me pasa por ser un buen cristiano! - Crujió la butaca en la que estaba sentada Felisa Calvo - "Verás, a que la rompe!" - Afortunadamente ya no sentía el picorcillo en el culo.
- No hubo ningún tipo de amenaza?..., no la tocó?... no pronunció algún tipo de palabra que ella pudiese interpretar como una ofensa?...
- Por favor!, por favor!... Resulta que subo cuatro pisos cargando con un carrito de la compra que pesa mil demonios, pero lo hago porque lo considero una buena acción, y cuando llegamos al piso no se me ocurre otra cosa que asesinarla. Ah, pero descubro que tiene una pulsera anti-violadores y entonces salgo huyendo para que no me pille la policía. Jo, qué guión más bueno!... Esta señora ha escuchado tantas veces las noticias sobre el asesino en serie, que ha terminado urdiendo una fantasía y creyéndosela, y en esta ficción demencial ella es una gloriosa superviviente, faltaría más!... Sabe a quién me recuerda esto, inspector?
- Dígame usted.
- Al famoso "Bartolín", aquel concejal del PP que se inventó que le había secuestrado la ETA.

      ( Continuará )

    

2 comentarios:

  1. Jo Bartolín, ese si era un politico como dios manda

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  2. Sí, Bartolín formaba parte de esa juventud impetuosa que se abría paso luchando cuerpo a cuerpo contra los etarras, je, je!

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