sábado, 8 de septiembre de 2012

Valdeminguilla perseguidor

Un asesino como los demás (118)



Los jovencitos coreaban gozosísimos: "Po-li-cia-el-que-no-vote!... Po-li-cia-el-que-no-vo-te!"
Y fue entonces cuando le vio. El corazón de Valdeminguilla dio un brinco dentro de su pecho raquítico y luego siguió brincando un rato. Era él!...
Y se lanzó emocionado en desenfrenada persecución del chiquillo ante el asombro de la agente Cabruñana.
Los zagalillos corrían que se las pelaban esquivando tocones, bancos, arbolillos, ciclistas, patinadores, mamás con cochecitos de bebés... Valdeminguilla no había corrido tanto desde que una vaquilla se fijó en él en las fiestas de su pueblo.
Al llegar a la salida del parque las criaturas tomaron direcciones distintas, pero el policía heróico sabía muy bien cual era su objetivo y a por él iba disparado. Su reputación, el reconocimiento de sus superiores, el final de una carrera criminal... dependían de que él le echase el guante a aquel mocoso.

El globero globofléxico y su colega de las pompas de jabón alucinaron al ver a un policía corriendo detrás de un niño. Alucinaron sobre todo porque ellos también eran policías y les resultó bochornosa aquella imagen, incluso cuando se percataron de que el policía era el abstracto Valdeminguilla. Sotillos y Fernández dejaron pasar al niño y le cortaron el paso a Valdeminguilla.

  ( Una imagen parecida a esta tenía como protagonistas a Valdeminguilla y Manolín, dos personajes un tanto especiales que dan brillo y esplendor a tan estrambótica historia. Ambos son capaces de las "proezas" más inverosímiles )

- Pero qué coño haces, tío?!... No ves que es un niño?!... - Protestó furioso Fernández.
Valdeminguilla se había quedado sin aliento para hablar, pero intentaba decirles por gestos que le dejasen continuar la persecución. Vano empeño, pues Fernández le tenía agarrado y no le soltaba.
- Tío, pareces un munipa persiguiendo a un golfillo, te has vuelto majara?! - Inquirió Sotillos. ("Más majara de lo que ya estabas", pensó para sus adentros)
- El asesino, el asesino... - Balbució por fin Valdeminguilla, ahora desolado porque el rapaz ya había desaparecido de su vista. El nieto del asesino ya se había esfumado. - Compañeros... - Por fin pudo hablar - ahora sois vosotros los que la habeis pifiado. Ese niño nos podría haber llevado hasta el asesino en serie porque es el nieto del asesino. Ese niño y una niña iban con el asesino cuando nos topamos con ellos, la agente Calvo y yo, en la puerta del Colegio Comandante Che Guevara.
Sotillos y Fernández se miraron durante varios segundos, mudos por el asombro. Cabruñana acababa de llegar y seguía alucinando, por si no hubiese alucinado lo suficiente con la persución de Valdeminguilla. "Qué hacen Sotillos y Fernández con los globitos y las pompas de jabón?... El niño al que perseguía Valdeminguilla es el nieto del asesino en serie?... Jolines, qué emocionante es este oficio!"
- Bien, recapitulemos. - Dijo Sotillos adoptando un aire de enterado o intentando emular al Super Jefe. - Punto uno: Hemos perdido de vista a Doña Purificación y a Guarromán. Bueno, es igual, ahora le llamo por el móvil a Guarromán. Punto dos: La policía ha hecho el panoli durante mucho tiempo y los culpables de todo sois Calvo y tú, Valdeminguilla. Desde el momento en que tuvimos una imagen del asesino, vosotros ya pudisteis relacionarlo con ese niño. Sólo habría hecho falta iedentificar al niño y de esa forma hubiésemos llegado al asesino en un instante, no esperando encontrárnoslo de casualidad en un parque. Por qué no hablasteis nunca del niño y el colegio, joder?!... Si el niño estudia en ese colegio, no puede ser difícil localizar al abuelo, digo yo!
Valdeminguilla calló ante la que le estaba cayendo, pero tenía un ligero recuerdo de que sí se había hablado del asesino con sus nietos en el colegio. Si o no?... No lo tenía muy claro.

  El avión de Easy Jet tomó carrerilla por la pista de despegue y en pocos segundos alzó el morro apuntando al cielo. Don Angel Luis vio por la ventanilla como se empequeñecían las instalaciones del aeropuerto mientras el aparato efectuaba un giro de 180 grados apuntando con el ala izquierda a tierra, sin dejar de elevarse, y después se minimizó la ciudad entera.
"Volar es fantástico, qué sensación más poderosa!" - Pensó entusiasmado el gran asesino en tierra y moderno Icaro de low cost.

( Continuará )

6 comentarios:

  1. Doña Leona y Señor de El Periódico, he comentado en el post de abajo. Si no nos vemos... hasta el lunes!, buen fin de semana!

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  2. Hasta el lunes, veo que el asesino se escapa....¿quizas vaya a Manchester a seguir con sus proezas? Inglaterra tierra de grandes criminales.

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  3. Llevo episodios y episodios pensando cuándo se les ocurriría caer en la cuenta de que basta ir al colegio para identificar a los niños y por ende al abuelo asesino en serie. Menuda pandilla de inútiles, son de película de risa.

    Ahí va una anécdota mía de polis y colegios: pasé un día, durante las vacaciones de Navidad por el colegio de mi hijo y observé alarmada desde la calle que había una puerta abierta en el edificio. Dicha puerta ya no lo era, habiendo dos frente a frente en el vestíbulo, se había destinado una pequeña oficina acristalada para el conserje y esa puerta estaba condenada con estanterías metálicas para folios y demás material.
    Dado que siempre llevaba las llaves encima entré, encontrándome con un panorama desolador, habían forzado esa puerta, introduciéndose por ella y causando un vandalismo espantoso, pues hasta vaciaron los extintores. No quise adentrarme más, pues al no oír ignoraba si todavía estaban dentro, en los pisos superiores.

    Fui a l'Àrea d'Esports del Ayuntamiento que estaba en la calle de arriba, sobre el patio del colegio, donde me conocian bien por ser delegada de deportes, expliqué lo sucedido, enseñándoles el patio sembrado de material escolar y pedi que telefonearan a la policía.

    Al cabo de bastante rato vino un municipal. No se dan mucha prisa, no.
    Los vándalos ya no estaban, esto era evidente porque al ir acompañada del policía entré por la puerta principal y desconecté la alarma. ¡La caraba!, la alarma estaba conectada y no saltó al forzar la puerta condenada.
    Luego comprobé que sólo está conectada a esa puerta, la principal, pero no a la otra ni la del patio. Gilipollas totales, oiga, de alucine.

    Y más alucinante el comportamiento del poli, me pidió usar el telefono de mi oficina, pero como lo adquiri con fax por mis necesidades, no funcionaba sin corriente eléctrica, ésta estaba cortada por el conserje y los contadores habían quedado dentro de su cúbiculo, del cual yo no tenía llave.
    Le indiqué al poli el armario de los contadores a través de la puerta forzada, echó un vistazo, vió todo lleno del polvo de los extintores y se negó a entrar, diciendo que se iba a poner la ropa perdida...
    Furiosa, me quité la chaqueta y entré yo, a través de las estanterías. Conecté la luz, sali por el mismo sitio y le señalé mi telefono. ¡¡¡Cuanta inutilidad!!!

    El señor agente no quería mancharse el uniforme, conque menos mal que no había ningún herido, si no, lo deja morirse por no mancharse de sangre.

    Hasta el lunes, rey de la intriga.

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  4. Le pasan a usted cosas de "culebrón" con la policía. Yo creo que tanto la mayoría de los policías como la mayoría de los curas están ahí porque alguien tiene que estar.
    Lo del vandalismo ya es una epidemia. Da la impresión de que quemar bosques, arrasar colegios o destrozar parques y jardines es algo que lleva escrito en sus genes el ser humano, en sus "genes basura" según un reciente descubrimiento. A ver si este hallazgo sirve para atajar desmanes en un futuro.
    Feliz semanita!... (Yo la empiezo con mi primer día de cole tras las vacaciones)

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  5. Pues sí, se va a Manchester a visitar a su hija Conver, pero ya no es secreto porque viene en el capítulo de hoy. Premio para los dos!

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