martes, 27 de noviembre de 2012

Una vida en peligro

Una asesino como los demás (182)

- Te gusta Molina, eh?
- Joder, Guarromán, no tienes derecho a hacerme un interrogatorio sentimental, vale?
Apareció Valdeminguilla corriendo con la lengua fuera y el rostro desencajado.
- Compañeros!, compañeros!... Máxima urgencia!..., hay un niño que quiere tirarse por el balcón de su casa.



 


Cuando Calvo y Guarromán llegaron al lugar del suceso, ya lo habían hecho otras patrullas, además de varias ambulancias y un enjambre de curiosos. Varios agentes se dedicaban a apartar a la chusma y otros a colocar cintas de "no pasar, línea de policía" o vallas de metal.
El chusmerío hacía fotos o grababa en video con sus móviles y tabletas al "niño suicida" Allí arriba, colgando del balcón del tercer piso, una sábana mostraba su dramático mensaje: "REBINDICO BER A MI AGUELO" Y junto a la pancarta, sentado peligrosamente en la barandilla del balcón, Manolín contemplaba al público que se había congregado para verle.
- Su puta madre!... como sople un poco de viento, lo tira. - Dijo uno de los curiosos morbosos.
Su santa madre estaba siendo atendida por un sicólogo. A Encarnita se la habían llevado a casa de una vecina para que no se traumase. Al balcón no se podía acceder porque Manolín había dicho que si se acercaba alguien se tiraba. La situación estaba muy jodida, el enano podía estamparse contra el duro pavimento si perdía el equilibrio. ( Pero tan sólo si perdía el equilibrio porque su propósito no era saltar, sino llamar la atención de todo el mundo para que leyesen lo de la "rebindicación" y se solidarizasen con un niño víctima de una madre cruel que no le permitía visitar a su "aguelo") Y entonces llegaron los bomberos y se afanaron en colocar un colchón grande, pero el peligro seguía existiendo en teoría porque el suicida podía caer fuera del colchón.
Unos minutos antes se había desarrollado esta conversación entre el mandamás Lopategui Serranillos y el inspector Molina.
- Confío en usted como "negociador", Molina, le corresponde nada menos que negociar la salvación de una vida humana. Churriguera, que ya se ha dedicado a esto otras veces, está con un gripazo tremendo, y de los sicólogos civiles no me fio un pelo.
- Pues yo no soy un "sicólogo policial", jefe.
- Es igual, no discuta la orden, Molina, creo en su capacidad para hacerlo. Consiga que ese niño no cometa una locura, entendido?... Ah, un dato por si le sirve: el crío es nieto de nuestro conocido Alegre Santaflauta.
- Bueno, pues si se trata de que quiere ver al abuelo, podríamos llevarle al abuelo.
- La madre se niega, ha dicho que su casa "no la pisa ese asesino", fíjate como está el cotarro. Y nos tememos que si aparece el viejo, la madre puede armar tal escándalo que provoque el suicidio del niño. De hecho he colocado a un agente en el portal para que le impida el paso en el caso de que le de por presentarse.
- La hostia!... Y no pueden convencer los sicólogos a esa mujer para que permita acercarse al abuelo?
- Está en una crisis nerviosa del carajo y no se deja ayudar. Molina, no más palabras, el tiempo corre en nuestra contra.

    Felisa Calvo observó que Guarromán estaba nerviosísimo.
- Te encuentras mal, Guarromán?
- Es la impotencia, tía, no puedo soportar la situación. Sólo la idea de de que el niño se tire sin que podamos evitarlo...
- Enseguida enviarán a alguien para que hable con la criatura, nosotros sólo podemos hacer lo que estamos haciendo. Oye, desde aquí no le distingo bien, pero me parece que ese es el nieto de Angel Luis Alegre.
Lo que estaban haciendo era movilizar a los curiosos cada vez más lejos del portal, porque no todos se mantenían en tenso silencio, algunos habían empezado a gritarle al niño y se oía de todo: "No te tires, chaval, no seas tonto!"; "Se bueno, cariño, vuelve con mamá!"; "Quieres que te compre un pastel?!"; "Te regalo una camiseta de Cristiano Ronaldo!"...
A la chusma se estaba sumando una legión de vendedores ambulantes, reporteros de televisión, carteristas marroquís, gitanas rumanas mendigas, encuestadores, vendedores de prensa marginal y una promoción de coca cola zero que regalaba botes pequeños. También se vio a un jefe indio apache perfectamente aderezado con su indumentaria y pinturas de guerra, era el desamparado Florencio Cabello que había interrumpido su quehacer artístico callejero contagiado por la masa humana que se dirigía al lugar del "espectáculo"
Desde tiempos inmemoriales el populacho se ha sentido atraído por los autos de fe, hogueras humanas, guillotinas, ahorcamientos o paellas gratis para 500 personas.



   


( Espectáculos gratuitos de interés público - incluídas las delicias gastronómicas - para disfrutar en familia, sobre todo si el tiempo acompaña )

Valdeminguilla le dijo a una gitana rumana que era ilegal mendigar con un bebé, y como respuesta recibió un escupitajo en toda la cara, lo que provocó las carcajadas ruidosas de un grupo de jovenzuelos anti-sistema que vaciaban litronas sin ninguna moderación. No fue el único tropiezo del caótico uniformado en aquella jornada aciaga. Horas después, el Super se arrepentiría una vez más de haberle liberado de los retretes.

( Continuará )



Falta menos de un mes para que termine este novelón... si usted no lo remedia con su comentario.

14 comentarios:

  1. Ayer sabía que se trataba de Manolín, je je je... Sólo a una criatura infecta como él se le ocurre manipular sin importarle que su madre sufra y enferme. Lástima que no caiga y acabe en el hospital, enyesado de pies a cabeza porque una buena temporada de reposo le iría bien para dejar de hacer maldades. Al menos de momento, que no tiene visos de enmendarse.

    Molina lo tiene crudo con el monstruo de patas cortas dado lo que pretende, no conseguirá que baje si no le lleva al abuelo asesino.
    ¿Qué hará ahora el infeliz Valdeminguilla? Este hombre es una desgracia andante.

    Muy bueno lo de "espectáculos gratis de interés", ¡juas! Huyo de ellos como de la peste, ¡buf!
    Ahí tiene una anécdota de las mías. En cierta ocasión las Majorettes de Barcelona actuaron en la Plaza Sant Jaume, ante la Generalitat, pero yo no formaba parte de la actuación (éramos muchísimas y no siempre actuábamos todas, a mí me tocaba al día siguiente, en una gran cabalgata), de todas maneras fui con ellas en el autocar y mientras se preparaban me fui a la calle del Call, al lado, donde solía comprar piezas para confeccionar pendientes y demás.
    Al volver, la plaza estaba abarrotada y fui introduciéndome poco a poco entre el gentío hasta llegar a primera fila del espectáculo, ya que al terminar tenía que ir con ellas de vuelta.
    Me quedé mirando la actuación de mis compañeras, pero... Había un tipo a mi lado que empezó a molestarme, pegándose a mí de manera insinuante. Le dirigí una mirada furiosa que siempre ha desarmado al más pintado, pero ese debía padecer algún trastorno mental e insistió. Dudé unos instantes entre romperle la cara o dejarlo con un palmo de narices a base de bien. Opté por lo segundo y levanté la cinta policial que rodeaba la plaza para mantener a la chusma en su sitio, traspasándola tranquilamente. No me giré a mirar a mi espalda, pero era consciente del estupor del puerco y los que me habían rodeado hasta entonces.
    Fui hacia Doña Pepita, la esposa del empresario, que andaba entre sus gallinitas no sé para qué, para salir en la tele, supongo, je je je... Me recibió con un sonoro "¿Dónde estabas? Pensé que te habías perdido". Sí, perderme yo... ¡Juas! Voy y vengo como me da la gana y siempre aparezco a tiempo.

    Por cierto, el aviso que pone usted al final es tremendo. Va a acabar teniendo más intriga que el novelón ;D

    ¡Hasta mañana!

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  2. Buen día!
    Hoy ha madrugado usted y yo me he liado con el ordenador una hora antes de empezar la clase de inglés con ordenador. (Ahora faltan 25 minutos)
    Yo también tengo aversión a los espectáculos gratuitos para multitudes, y en Murcia incluso perdí la afición a las degustaciones de paella, porque - con todo mi respeto hacia ellos - todo era anunciar una paella gigante en la calle para que surgiesen cientos de ecuatorianos y ocupasen los primeros lugares en la cola, además de repetir una y otra vez. En Madrid daban una ridiculez de "cocidito madrileño", un platito mínimo, ( en la Plaza Mayor ) y salían jubilados de debajo de las piedras. Los abueletes están con el síndrome de la posguerra, siguen teniendo hambre. Y en una promoción por las playas en la que participé como animador, vi el lamentable espectáculo de pegarse personas mayores por conseguir unos regalos de mierda: gorras, bolígrafos y una tablas de surf que se rompían antes de llegar al agua.
    Más horroroso es lo de la guillotina. Iba toda la familia a "disfrutar" del evento. Sucedía este después de la salida de los teatros y la gente se llevaba la merienda, las mujeres incluso labores de punto. Con las hogueras de la inquisición pasaba tres cuartos de lo mismo, como ocurre hoy con las lapidaciones en Oriente. Sigo...

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  3. Lo de los "sobones" o "rozadores" en aglomeraciones de masas, metros y autobuses en horas puntas es endémico. Muy buena su anécdota. A mi me contaron que una vez en el metro de Madrid una señora tomó el brazo de un tío que la estaba intentando meter mano y grito con todas sus fuerzas: "Ven esta mano?... pues con esta mano este cerdo ha intentado propasarse conmigo!" No recuerdo las palabras exactas, pero algo así. Claro que, también está la otra cara de la moneda, la de las mujeres que desean ser tocadas, y sobre este aspecto he leído varios reportajes. Sigo...

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  4. No creo que sea tremendo el aviso final. Es justo. La verdad de la verdad es que me da lo mismo, tengo "el corazón partío", je, je!... Por un lado me atrae mucho el novelón, pero por otro me estoy quitando de leer novelas y de estudiar más inglés. Así que si nadie deja un comentario me pueden hacer un favor, aunque me quede con la pena. El culebrón es más castigador que escribir chorradas distintas cada día porque te obliga a tener siempre ahí un capítulo para poner, pero de la otra forma puedes despachar un día con un par de frasecillas más o menos cachondas, y si otro día te apetece y dispones de más tiempo, pues escribes más. Así que sea cual sea el "verdicto final" lo aceptaré de buen agrado.
    Por cierto, enhorabuena por el resultado de las elecciones!
    Buen día, buena mujer!

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  5. Disculpe, veo ahora que hay muchos errores en lo que he escrito, lo he hecho a toda hostia porque el tiempo se me echa encima.

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    1. Una cosa que se me ha olvidado antes, si yo fuera la madre de Manolín, al verlo allí sentado, lo habría cogido sin miramientos del cuello de la ropa, por detrás, tirado al suelo del balcón e hincharle la cara a hostias.

      ¡Uf! no me hable de sudaméricanos y abueletes pegándose por algo gratis. Es un mal endémico... En la pasada campaña vi a marujas aceptando la bolsa de PSC conteniendo globitos, caramelos y la consiguiente propaganda. Le pregunto a una conocida del barrio: "¿Pero tú no eres de CiU?" y me responde: "Sí, pero son regalos".
      En fin...

      Bueno... creo que lo de las mujeres que desean ser tocadas son las que nunca tocará nadie, ¡juas!

      Respecto a las elecciones, el resultado es el que esperaba. Me río yo de las encuestas.
      A esos les seguiremos dando a base de bien hasta que se callen o suban a una patera para remar realmente rumbo a Ítaca.

      Vaya, no sé qué pensar sobre su manipulación, Don Boni... Usted sabe que nadie le va a dejar un comentario, mucho menos siete. Me parece bien que quiera desenmascarar a quienes se dicen sus amigos sin serlo, pero si lo hace para esconderse detrás suyo porque en realidad quiere terminar para recuperar su tiempo...

      Hasta mañana.

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  6. Ahora ha terminado la clase. No, le juro que no es una manipulación, es un "lavarme las manos" como Pilatos, lo mismo que la vez anterior. No hace falta desenmascarar a nadie porque ya se sabe cómo son la mayoría de los comportamientos por estas latitudes cibernéticas, y ni las reprocho ni las alabo, me he habituado a la pasividad de la gente. Le repito que es una cuestión de duda, de no saber qué hacer. Por un lado me encanta escribir el novelón y me tiene enganchado, osea que me jodería mucho prescindir de ese "vicio", pero por otro lado sé que me está haciendo un poco de daño, quisiera llegar a casa por la noche y elegir entre el periódico y un libro, no verme obligado a cumplir con los borradores o con los capítulos a limpio del culebrón, y tener más tiempo para el inglés. El culebrón ha sido también una especie de atontamiento. De la forma en que escribía antes, cosillas sueltas, no me comía el coco ni me despertaba por la noche con ideas bulléndome en la cabeza. Ahora es que, haga lo que haga durante el día, o en las horas del sueño, se me presentan ideas para situaciones, recuerdos de lo que hizo tal personaje en tal capítulo y que serviría ahora para tal situación o para enrollarse con fulano o mengana, etc., etc. Es como una droga, je, je!
    Perdone por este coñazo!
    Feliz tarde marciana! (de Marte- Martes)

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    1. Nada de coñazo, hombre, yo encantada de charlar.
      Bueno, ya veo que quiere terminar para dedicarse a otras cosas. Sólo le ruego que no haga desaparecer el blog, que todavía no he guardado los episódios y mal podría convertirlos en novela.
      Ya veremos cómo termina, igual sigo yo un poco más si veo opción a ello y resulte demasiado corto para publicar ;D
      Será una buena colaboración, ¿no? Al fin y al cabo, suelo saber sus intenciones.

      ¡Feliz mercurio! Por miércoles y por las temperaturas, que aquí dicen que va a hacer un frío de cojones.

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    2. No creo que resulte corto para la novela, pero tendría que estructurarlo de otra manera, darle un ritmo más sosegado, recrearse en descripciones de ambiente, agrandar los capítulos y prescindir de los finales con suspense de cada episodio pequeño. Es una labor de "reciclaje", je, je! Incluso podrían desaparecer personajes que sólo han dado salsilla a un episodio aislado y no han tenido relación con tramas posteriores. También las referencias que hago a la actualidad política o deportiva podrían quedar diluidas o destacar sólo aspectos muy importantes. En fin, un trabajillo concienzudo al cual no me apunto, ya se lo dije. Todo para usted!

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    3. Ya tuve en cuenta desde el pricipio que hay que reestructurarlo, pero no tengo intención de eliminar ningún personaje. En todo caso pensaré lo de las noticias por aquello de que hayan dejado ser de actualidad, pero creo que tampoco sobran porque son la actualidad de la narración, aunque será mejor meterlas como si las viésen los personajes y como usted dice, no todas y diluídas. Ya veré.

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    4. De acuerdo. Perdone, no me puedo enrollar más por ahora. Hasta luego o hasta mañana.

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  7. Parece que estaba toda España allí, solo faltaban los reporteros de El Periódico de El Prat

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  8. También estaban!... Los primeros en el lugar de la noticia. El Periódico del Prat está siempre en el lugar de los hechos el primero y su información es rigurosa. Se lo digo yo que conozco al director.

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    1. En este caso es cierto, yo estaba allí la primera porque ya sabía que el niñato de los huevos era Manolín, je je je...

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