viernes, 10 de agosto de 2012

Un asesino como los demás (95)

Relaciones imposibles


Maria Cristina - Fabio - Ubaldo

  (Coqueto teléfono en la casa marbellí en donde se esconde el fugitivo Profesor Merlíng a la espera de tiempos mejores)

Ubaldo-Merlíng recibió la peor noticia que podía recibir en ese momento.
- Tenemos un contratiempo, Ubaldo.
- Qué?
- Un contratiempo muy serio, vamos a tener que aplazar tu aparición espectacular en televisión, a no ser que quieras hacerlo sin Flabio Oriñón porque él es el problema.
- Qué me estás diciendo, tío?
- Esta mañana ha muerto de un infarto la escritora María Cristina Peñaranda, ya sabes de quién te hablo, no?
- Sí, por supuesto.
- Pues ya han empezado a afilarse los cuchillos contra Flabio. Les ha faltado tiempo a cuatro hijos de puta, los de siempre, para instrumentalizar la intervención de Flabio en la rueda de prensa de la escritora. Dicen que la mujer empezó a sentirse mal a raiz de la "brutalidad" con que la trató nuestro compañero, y que eso le ha llevado a la muerte. Y ya le comparan con los reporteros que seguían a Lady Diana en el día del accidente mortal, todo con el único objeto de desprestigiarle. Son los mismos capullos de siempre, esos que van de periodistas "serios" y aprovechan la mínima para decir que los demás sólo hacemos "periodismo basura"
- Quieres decir que Flabio Oriñón no va a entrevistarme porque su imagen la están desprestigiando esos cabrones?
- Así es, me ha llamado esta mañana para decírmelo. Lo que menos le interesa ahora es arremeter contra el anterior jefe de policía, y para apoyarte a ti sólo tiene ese camino. No dejarían de echaros mierda a los dos y perderías tú más que él. Esta es una puta guerra de audiencias, Ubaldo, tú lo sabes. Además, el polizonte está pendiente de juicio y el juez ha ordenado el secreto del sumario. Terreno resbaladizo, Ubaldo, muy resbaladizo!... Aún así, Flabio se hubiese atrevido, pero con la vieja en el otro barrio se ha fastidiado todo.
- Joder, pues sin Flabio, pero tenemos que hacerlo!... Cada minuto que pasa aumenta el peligro de que me trinquen, y entonces me encerrarán con siete candados.
- No hay otro que pueda sustituir a Flabio, desengañémonos. Has de ser tú mismo, Ubaldo, tú, como si fuese tu propio show. Tú sólo ante tu público y contra el verdugo!... Con dos cojones!
- Y con la ayuda de Dios.


 

Fuensanta - Angel Luis






( Cocido Maragato, manjar de dioses, bocado de cardenales y festín de peregrinos )

Y para hacer bien la digestión del suculento cocido maragato, pidió un carajillo de anís. "Sí, señor, no se puede pasar por Astorga sin dar cuenta de un sabrosísimo cocido maragato"
Fue a visitar el Palacio de Gaudí en donde se encontró con varios conocidos de la ruta y recibió noticias de otros. La juventud italiana había pernoctado en Villar de Mazarife y, desde allí, hicieron la etapa hasta Astorga. Los burgaleses de La Roja durmieron en Villandangos del Páramo y saltaron en autobús a Astorga porque la señora sufría fuertes dolores de espalda. Las maestras bilbaínas vinieron con la exclusiva de una noticia de la que habían sido testigas: el gordo de Badajoz sufrió un esguince bajando a San Justo de la Vega y se lo tuvo que llevar una ambulancia. "Es la maldición de la bruja zarrapastrosa", pensó para sí Don Angel Luis.



                                                     
( Palacio Gaudí de Astorga, obra del genial Antoni Gaudí, lugar digno de visitarse )

Dentro de un par de días iba a pasar por la "Cruz de Ferro", en la zona montañosa más alta del Camino de Santiago, pero ahora la Cruz de Ferro estaba aquí, en el Palacio Gaudí, la genuina cruz de Gaucelmo. La que ven los peregrinos en la inmediaciones del Monte Irago es una réplica, pues en tal sitio sería muy fácil que la robase.
Aquella noche durmió en el albergue de sopotocientas literas de Astorga. Al salir del albergue caminó a oscuras la primera media hora, como los días anteriores. En Santa Catalina de Somoza paró a repostar en el barecito propiedad del hospitalero de uno de los dos albergues, un hombre de amena conversación y muy conocedor de la historia de La Maragatería. Se comió un bocadillo de queso acompañado de una cañita de vino de la tierra. Disfrutó de una buena lección de historia y del buen yantar y beber.


  (Entrada a Santa Catalina de Somoza y calle central en donde se encuentra el barecito donde acaba de repostar nuestro amigo. Abajo: imágenes típicas de maragatos )



        

Entre Santa Catalina de Somoza y El Ganso adelantó a algunas tortugas y él fue adelantado por muchos correcaminos. Su ritmo era el apropiado para su edad, despacito pero seguro. El sol pegaba fuerte y no había una sombra para protegerse. Le adelantó el alborozado grupo de italianas e italianos y tras ellos otro contingente de brasileños y brasileñas, igualmente exultantes de juventud. La visión del cuerpo casi desnudo de la venus noruega estaba reviviendo en él antiguas fogosidades de sus tiempos de macho en ejercicio pleno. Se fueron sus ojos y todo su espíritu tras las nalgas de las voluptuosas brasileñas, tras su culos bamboleantes cubiertos de minishorts y sostenidos por piernas morenazas y jamonazas. E hízose una patética reflexión: "Qué diferencia más grande la que hay entre estos cuerpos y los de las viejas que yo liquido!... Hay que ver como se deteriora el cuerpo humano en el poco tiempo que dura una vida!"
Un par de kilómetros antes de llegar a El Ganso sintió el incordio de una ampolla cerca de la planta del pie derecho y se sentó en una piedra grande, ligeramente plana, que vio a un lado del camino. Se quitó los calcetines de ese pie y extrajo de uno de los compartimentos de la mochila lo necesario para la cura. Pinchó la ampolla con una jeringuilla vaciándola de agüilla y aplicó el betadine. Y estando entregado a esta labor se le apareció su mosca cojonera.
- Hoy sí que hace calor, pijo... Vaya, tiene una ampolla, no?..., pues nada, a curarla, a curarla!... Ayer no le vi, pero claro, era mucha la gente que había en Astorga. Pues por ahí atrás vienen por lo menos un centenar. A la gente le gusta el turismo barato, pijo, aunque haya que sudar la gota gorda y jorobarse con las ampollas. Sabe usted si habrá misa esta tarde en Rabanal del Camino?
Y, para su sorpresa, la muy hija de puta se sentó en la piedra junto a él, rozándole el muslo con su famélico muslo.
Pasó el grupo de maestras bilbaínas y les sonrieron de una manera que a Don Angel Luis se le antojó un tanto burlona.
"Lo que me faltaba ya, que la gente se piense que me he liado con este espantajo!"
Se incorporó bruscamente y vociferó:
- Señora, vayase!, siga su camino!
- Oiga, qué le ocurre?..., por qué se enfada conmigo, pijo?
- Porque tengo ganas de cagar y aquí no hay puto árbol para ocultarme. Venga, márchese!... Arreando!


Doña Purita - Felisa Calvo

   ( En este establecimiento se encuentran Doña Purita y su incómodo "ángel guardian" cuando está a punto de montarse un pifostio. Ay, las relaciones entre los bichos humanos son tan difíciles! )

Doña Purita hacía cola ante la caja del supermercado y tras ella su guardaespaldas felisa Calvo. La relación entre ambas mujeres no había mejorado nada, peor aún: se odiaban más que ayer pero menos que mañana, y sí tenían que hablarse lo hacían con monosílabos.
Doña Purita se giró automáticamente y miró a su enemiga con ojos coléricos.
- Te has cagado!
- Quééééééé...?!!! - reaccionó despavorida Felisa Calvo.
- Que te has tirado un pedo, cochina!

( Continuará )

6 comentarios:

  1. Las ampollas ¡ay! por su culpa he tenido que hacer un parentesis...y por fiarme de la farmaceutica que me ha vendido unos parches que no sirven para nada. En fin, pronto de nuevo en la carretera, que todavía me quedan vacaciones.

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    1. ¡Ondia, jefe! ¿En la carretera? Así no me extrañan las ampollas o_O

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    2. Las ampollas es una cosa seria cuando hacen su aparición, pero son fáciles de atajar e incluso de prevenir. En mis últimos caminos no tuve ampollas, salvo en la última etapa del Camino Primitivo que me salió una pequeñita porque hice una burrada de kilómetros por el asfalto.
      Encantado de esta aparición suya, Don Jesús, y espero que todo le esté yendo de maravilla. He respondido a sus comentarios por ahí abajo.

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  2. No sabía que Gaudi hubiera construido en Astorga. Antes de ver el pie de foto me ha llamado la atención la entrada del edificio, es lo único que tiene de Gaudi, al menos de su estilo conocido.
    Me gusta.

    Vaya, a estas horas el cocido maragato no me apetece, pero si me pilla por la noche, seguro que se me hace la boca agua, je je je...

    Uysssssssssss... a ver si la agente Calvo se adelanta al asesino... ¡juas!

    Veremos qué hace el de la bola de bazar chino, que de ese puede esperarse cualquier cosa, ¡uf!

    ¡Buen fin de semana!

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  3. Hola!
    Pues sí, no sólo es obra de Gaudí, sino que constituye uno de los orgullos de esa localidad. En una de mis viejos estuve viendo la exposición "Las Edades del Hombre" en ese palacio. Una maravilla.
    También el palacio de la calle Fernando VI en Madrid, donde se aloja la SGAE, es obra de Gaudí. Y también lo conozco por dentro, es impresionante.
    Igualmente, have a nice weekend, Mrs Leona!

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