sábado, 28 de abril de 2012

Personajes impactantes

Don Felipe y el príncipe Carlos

"Yo no cazo elefantes porque me dan pena los animalitos con las orejas grandes" (Príncipe Charles de Inglaterra"


"Las acampadas son actos ilegales. Queda prohibido acampar en la Puerta del Sol. Sólo se darán permisos a la Iglesia para sus autos de fe" (Jorge Fernández, Ministro de Interior)


"Estoy en contra de la homosexualidad porque es una enfermedad contagiosa. Uy, que se me ha caído una pestaña!" (Monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares)


"Hipotecados, indignados, vándalos, borrokas, homosexuales, fornicadores... Oh, Señor, descarga tu ira divina contra esta gentuza pecadora y protégenos al Alto Clero, la Divina Monarquía y la Generosa Banca!" (Monseñor Siniestro Rouco Varela)



Un asesino como los demás (18)

Victorio Valdeminguilla era uno más de los 285 agentes, hombres y mujeres disfrazados de señoras mayores, que "peinaban" las calles de la ciudad en busca del sicópata feminicida. Y dado que este actuaba siempre en los domicilios de las víctimas, tales agentes acompañaban su precisa caracterización con bolsas y carritos de la compra. La consigna era que si algún hombre les seguía entrasen en el portal más próximo, como si se dirigiesen a su domicilio, y una vez allí lo bloqueasen con una llave de judo o de un porrazo en la cabeza. (No muy fuerte porque había que entregarlo vivo)
Y de esta guisa, pero mejorada su caracterización de anciana tras el rapapolvo del Jefe Superior, avanzaba Valdeminguilla por una de las más señoriales avenidas de la city.
Reparó en un sujeto que llevaba abierto un paraguas del Real Madrid en el momento de llamar a un portero automático. Le pareció muy extraño porque no llovía, y tampoco lo usaba como sombrilla porque el cielo estaba nublado. "Bah, estos madridistas se han vuelto muy chulos desde que ganaron al Barcelona", pensó Valdeminguilla, "Hala, cada loco con su tema" Y siguió su camino sin darle más importancia al excéntrico del paraguas.
No iba a psar mucho tiempo hasta que aquel hombre y su paraguas pesasen en la conciencia del pusilánime Valdeminguilla.

2 comentarios:

  1. Ese Valdeminguilla esta visto que es un inutil, bien podría dedicarse a la politica

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  2. Una idea que usted me da porque el culebrón va para largo. Ayer por la noche llegué hasta el 26. Me gusta hacer muchos por adelantado porque, aparte de no perder el hilo, luego me da tiempo de ir puliéndolos.
    Abrazos!

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