miércoles, 25 de abril de 2012

Dos capítulos al precio de uno

Un asesino como los demás (14)


 (Bola de cristal del Profesor Merlíng)


Cuando volvió a su estado normal, suponiendo que Ubaldo-Merlíng tuviese algo de normal, de esta manera se explicó:
"Le he sentido muy cerca y creo que le he transmitido una fuerte carga de energía apaciguadora, de tal forma que sufrirá un remordimiento de conciencia por sus deplorables acciones. Supongo que se mantendrá inactivo durante una temporada"
"Creo..., supongo..., energía apaciguadora..." Don Escolástico empezó a dudar de la conveniencia de haber confiado un asunto tan grave a un gilipollas como aquel. En el fondo él jamás había creído en esas "paparruchas" y lo de Bin Laden podría haber sido una puta casualidad.
- Vamos a ver, Ubaldo, le has visto?, sabes cómo es?, por dónde se mueve?...
- De momento no puedo decirte más.
No volvería a divagar hasta que su antiguo compañero de colegio se "retratase". Quería una buena pasta por el trabajo que, en caso de transformarse en éxito, la gloria sería para otros. Y un buen anticipo, por supuesto. Pero la verdad es que aún no había logrado visualizar en su "campo extradimensional espiritualizado" al asesino en cuestión. Esto no se lo confesaría al gran madero.

Don Angel Luis se sintió fatal en las horas siguientes a la "estocada" que sintió en el corazón. En Urgencias no le encontraron nada, pero le dieron un volante para el especialista.



Un asesino como los demás (15)


Policía a caballo  (Se intensifica la busqueda del asesino de ancianas)

El Jefe Superior de Policía, Don Escolástico Navacerrada San Fermín, adalid en la lucha contra el crimer organizado y sin organizar, tenía aquella mañana un cabreo de tres pares de cojones. Su comisario adjunto, Luciano Lopategui Serranillos, soportaba acojonado los arranques de furia de su jefe.
- Ni una pista!..., ni una puta pista!... ni una putísima pista, coño!... Para qué servimos los policías en este país?, para cargar contra jovencitos en las manifestaciones?... sólo servimos para eso?!
Cuánto ignoraba el atormentado Lopategui que el motivo principal  del cabreo del super jefe era otro y que podría traducirse con las siguientes palabras:
"Nada, que el vidente hijo de puta quiere que le de un anticipo de 1.000 euros por hablarme de "energías apaciguadoras" y otras chorradas por el estilo, mil euros!... Me cago en su puta madre mil veces!... Y además era el más tonto de la clase, hay que joderse!
Las descargas de ira de Don Escolástico apuntaron hacia un nuevo objetivo:
- Ha regresado Valdeminguilla?
- Sí, señor.
- Dígale que pase, se va a enterar ese payaso.

4 comentarios:

  1. Je je je... A falta de bola de cristal se puede usar una jarra o cuenco de vidrio llenos de agua.
    En realidad, ni eso, es el cerebro el que "ve" y los cacharros no son más que objetos teatreros.

    ¿Pasta? No puede ser, quien tenga estas percepciones las perderá si cobra por ello o si las usa en su propio beneficio. No se admite más que la voluntad.

    Ha ocurrido. Ahora mismo no recuerdo el nombre, pero fue famoso en su tiempo. La policía le consultaba y al final eran ciudadanos quienes le pedían ayuda. Siempre acertaba, hasta que dejó de hacerlo y murió olvidado.
    Ya buscaré el nombre y los casos cuando tenga tiempo, es histórico.

    Me gusta el relato, pero procure no poner más víctimas, que detesto la violencia. Me pongo en el lugar de ellas y se me eriza la melena, ¡uf!

    Bueno, es su relato, claro. Usted a lo suyo.

    El viernes tendré 'Te daré la tierra'. Ahora resulta que me lo trajeron, pero como no lo recogí, lo devolvieron. ¡Boniatos! Si siempre que bajaba de casa la biblioteca estaba cerrada porque con los recortes no abren cada día.
    Ayer la pillé abierta, pero eso sí, tuve que esperar porque era demasiado temprano.

    Me senté con el carrito de la compra en la terraza de un bar al lado y desayuné un bocadillo de pan con tomate y tortilla a la francesa, leyendo 'El Jueves' que acababa de comprar.

    Cuando terminé ya estaba abierta y me informaron de esto. ¡Bah!
    Me llevé uno delgadito hasta el viernes, 'Cruces de sangre en el Grand Hôtel', de un desconocido -para mí- Daniel Hernández. Novela Negra como me gustan.
    Seguramente la terminaré en un pis pas.

    ¡Salud!

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  2. Desde luego, si tiene pocas páginas y "engancha" la leerá en un suspiro.
    Pues tiene usted razón, eso dicen muchas personas de las que echan las cartas, que si van por lo lucrativo no les funciona la cosa, pero no creo que esta sea la misma filosofía de cantidad de "videntes mediáticos" que cobran sus buenos dineros por "adivinar el porvenir"
    El caso que usted cuenta no es el único, han sido muchos los cuerpos policiales en todo el mundo que se han confiado a "brujos"
    Me alegro que ya esté en puertas "Te daré la Tierra" Ahora sólo espero no haberme equivocado en la recomendación.
    Pues esta noche me he dormido más tarde porque ayer me dio por escribir otros cuantos capítulos y llegué hasta el 22, y, modestia aparte, creo que he superado lo anterior en cuanto a situaciones enrevesadas y comicidad. Que disfrute usted tanto de este culebrón blogueril atípico como del libro!
    Salud a tope!

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  3. Esto es un nuevo concepto del folletin de toda la vida

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  4. Pero no un folletín lacrimógeno, que era lo que se estilaba.

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