martes, 12 de junio de 2012

Su víctima favorita

Un asesino como los demás (44)



Don Angel Luis

Le había costado casi un año dar con su paradero, mucho tiempo, sobre todo porque no quería que nadie sospechase de él. No era cuestión de ir por el mundo haciendo preguntas a cualquiera. Así que sus pesquisas fueron lentas pero laboriosas. (No olvidemos que parte del gran éxito en la escalada criminal de Don Angel Luis se debía a su suma discrección)
Ponciana Arteta estaba ahora en su punto de mira, tenía muy bien estudiados sus pasos, conocía el chamizo en donde vivía, y de no ser por la redada del día anterior que le hizo perder el autobús, ya la habría matado.
Ponciana era una de las dos hamponas que habían asesinado a su querida Rosita. La mala pécora disfrutaba de libertad desde hacía poco más de un año. La otra asesina, Gerarda Cabrales, había sido liquidada en la cárcel en un ajuste de cuentas entre maleantes.




     

(De izquierda a derecha, Gerarda Cabrales y Ponciana Arteta, asesinas de Rosa Villaconejos)





Ubaldo-Merlíng


Ubaldo observó el arma con veneración, una "luger" de 1.942. Hasta ese momento la había conservado como oro en paño en una vieja arca de nogal que presidía su dormitorio, e incluso tuvo a bien durante estos años engrasarla cada equis tiempo para que no perdiese su calidad de arma mortífera.








"Maldito nazi, je, je!" Recordó al viejo carcamal, ex comandante de la Gestapo, que se la había regalado por librarle de un mal de ojo que le estaba haciendo un judio con muy buena memoria histórica. Respiró hondamente una bocanada de aire de la sierra y oprimió el gatillo. "BANG!" Excelente, la joyita de museo funcionaba. El viejo nazi había tenido el detalle de regalarle también la munición, dos cajitas con proyectiles de nueve milimetros.
Sí, señor, iba a acudir con el colombiano aquel a la casita misteriosa "poblada por espíritus negativos", pero se llevaría la luger por si las moscas. Las cartas y la bola de cristal le decían que se anduviese con tiento. Disparó otra vez. "BANG!" Perfecto. Muy fácil de manejar a pesar de su antigüedad. Por la cabeza le rondaba la idea de que el verdadero espíritu cabrón de esta historia era su ex compi de colegio, "Tico"
(Continuará)

5 comentarios:

  1. VEo que es un adivino con verdaderos poderes, jejje

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  2. El poder de un arma de fuego es un poder terrible, desde luego.
    Buen día!

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  3. Vaya par de callos, ¡por Tutatis!
    Y el caso es que la jeta de Ponciana Arteta me suena, creo que uno de mis amigos la puso, asegurando que es la troll tarraconensis. Bueno, ya sabe, mis amigos se regodean de la rata esa y la fastidian devolviéndole la pelota aumentada ;D

    Eso de que la Luger sea fácil de manejar depende... Depende de la práctica, que las armas no son juguetes y la gente ve muchas pelis, je je je...

    ¡Corro rauda al siguiente capítulo!

    PD. me han eliminado otra vez de Facebook. Sin explicación alguna, como siempre. Hasta las narices de mafiosos.

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  4. Pues lo siento un montón porque usted animaba mucho facebook.
    La pistola esta sí es fácil de manejar, ya le dije que tomé la idea de otra novela en la que también se la menciona.

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    Respuestas
    1. Gracias, Don boni.

      Respecto a la Luger, que yo sepa, tiene retroceso y esto es muy peligroso para quien no esté habituado a utilizarla.
      Vamos, que he visto vídeos de zascandiles que casi se matan al disparar a un blanco.

      [Parabellum, esta denominación proviene de un antiguo dicho latino “Si vis pacem, para bellum” (si quieres paz, prepárate para la guerra) y actualmente se utiliza para designar internacionalmente a la munición 9x19mm. El nuevo cartucho creado por Luger utilizaba la misma vaina que el 7,65mm aunque era ligeramente más corto y no presentaba su característico agotellamiento. El 9 Para cumplió el objetivo del Ejército alemán, pues su poder de parada era sensiblemente superior al de su predecesor.]

      Información gratuita y con mucho gusto.

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