jueves, 1 de marzo de 2012

Un crucifijo atípico

Raquel Welch (© Terry O'Neill)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Así de borrosa no se distingue la cara de la mujer. Bueno, pues es Raquel Welch tal y como aparecía en "Hace un millón de años", la peli en la que pretendieron hacernos creer que los dinosaurios y las chicas macizas llegaron a conocerse. No es una imagen de sufrimiento. No se ve en la cara de esta buena moza una expresión de dolor. Ni siquiera hay rastros de sangre en su bronceada epidermis. Pero queda muy chuli la foto de Terry O'Neill. Aunque supongo que no les gustará a los que yo me sé. Aceptarían los mafiosos valencianos este crucifijo en sus escuelas?... Jurarían ante él los populares sus cargos de ministros?
 

4 comentarios:

  1. Dicen que el cristo es una imagen sexual para las beatas y las monjas, no en vano sale en carzoncillos

    ResponderEliminar
  2. Bueno, aún no se habían inventado los calzoncillos. Dejémoslo en taparrabos.
    Buen día, Don Jesús!

    ResponderEliminar
  3. Esto es una gran pecado señor hacer pentiencia y rezar rosario reparador a las puertas de salas de arte para protestar como en Madrid oiga.
    Las monjas se casan con Dios y llevan anillo y todo, imagino que para la noche usaran algún artilugio para hacer el acto marital. Pufff que burra soi coño.

    ResponderEliminar
  4. La religión es la fantasía llevada a límites deplorables.
    Have a nice weekend, Mrs. Anita!!

    ResponderEliminar