Voy a hablar de la relación de los más desgraciados con el mar, y me baso en los "Libros de galeras" recientemente restaurados (1.624-1.748) y en los datos sobre el hundimiento del Titanic, (1.912) dos épocas muy distintas y muy distantes la una de la otra.
Galeras
"Cuando el rey necesitaba remeros incentivaba las condenas a galeras", dice Carmen Teres, directora técnica de los archivos navales de la Armada. Había más presos comunes que esclavos y las condenas eran muy largas.
El siguiente documento no tiene desperdicio, se trata de un argelino llamado Amete al que el rey Felipe IV le concede la libertad: "Ha más de 24 años que me sirve al remo y que se halla en edad de más de 70 y sin poder continuarlo, suplicándome le haga la merced de mandar y, quedando otro esclavo para que lo haga por él, sea puesto en libertad" (Esto ocurrió el 11 de Mayo de 1.942)
Comían un "menu" peculiar: Un pan cocido y endurecido llamado bizcocho, un potaje de habas y la ración de agua. Un grillete mantenía al galeote atado a su asiento, en donde comía, dormía y evacuaba. Permanecía descalzo y rapado para evitar las invasiones de piojos. Y en muchísimas ocasiones terminaban todos los galeotes de una galera en el fondo de mar, al ser vencidos por el enemigo, lo cual podía significar una liberación para ellos.
Cuatro ejemplos de galeotes:
Francisco Gómez, "gitano, natural de la tierra del Segura, hijo de Sebastiana Moreno, cortadas ambas orejas", fue condenado por un crimen a ocho años de galeras.
Juan de Morales, de 35 años, "natural de Utrera, hijo de Pedro, bueena constitución, blanco, ojos azules", le condenaros a 200 azotes y 10 años de galeras por el "pecado nefando" (homosexualidad)
Josep Amarall, catalán, castigado a remar cuatro años "por haber desflorado a María Rosa Borrell"
Francisco Thomas Carnero, malagueño de 18 años, condenado a 10 de galeras "por causa de bestialidad que cometió con una burra"
Estos mismos "crímenes" los cometían los nobles y los clérigos, pero no iban a galeras.
Titanic
Seguimos en el mar, pero ahora en 1.912. El mes que viene se cumple un siglo del más clamoroso naufragio de la historia, una hecatombe que causó tal impacto en su día como en nuestro tiempo la destrucción de las Torres Gemelas.
A las 23'40 del 14 de Abril colisionó el Titanic, y dos horas y cuarenta y cinco minutos después, ya el día 15, se lo tragaron las aguas. Y, como es de suponer, los pobres se llevaron la peor parte. Observen las diferencias:
En primera clase se salvaron el 60% de los viajeros, 31% de hombres y 94% de mujeres.
En tercera clase se salvaron el 25% de los viajeros, 14% de hombres y 57% de mujeres y niños.
Murieron 53 de los 76 niños que viajaban en tercera clase. Y hubo botes que se llenaron sólo a medias y en los que se salvaron algunas mascotas de los ricos, concretamente un pekinés y dos pomeranias.
Como siempre el pobre sale perdiendo.
ResponderEliminarCuanta gente habrá muerto ahogada en galeras , remando y a latigazos. El titanic recuerdo un relato en un reportaje que encontré en la red donde una señora mayor que ya murió superviviente del titanic de tercera clase contaba, que para poder meter a todos los ricos en las barcas los encerraron abajo para que no puedieran subir hasta que los pasajeros de renombre tuvieran todos su sitio.
Salvajadas marineras