jueves, 13 de diciembre de 2012

Malos augurios

Un asesino como los demás (196)




  ( Bernardino Miranda "Rompetechos", descansa en paz!! )


"Je, ya sólo me falta el "Profesor Merlíng" para completar la terna!... Ah, bueno, y el grandísimo cabrón de Alegre Santaflauta... para completar el cuarteto!... Caerán, caerán!"
El Super Jefe se sentía pletórico después de las muertes de Rompetechos y El Ful. No eran asesinos, ni tan siquiera corruptos o matones de discoteca. Eran tan sólo chorizos de poca monta, pero que tenían la jodida virtud de tomar por el pito de un sereno a toda la policía del país, el uno con sus robos de coches caros, provocando persecuciones y accidentes mortales, y el otro robando en chalés de lujo, y los señorones de esos chalés eran quienes más daño hacían a la policía con sus rimbombantes declaraciones de "hombres de bien" clamando por una mayor efectividad de las fuerzas del orden público y un endurecimiento de las leyes. La propia escritora María Cristina Peñaranda se aprovechó del rufián El Ful para montarse la película de que la quería asesinar, desprestigiando a la policía "porque no la protegía"
"Qué coño, si lo miramos objetivamente los dos se han buscado este final!" De alguna forma tenía que justificarse Lopategui Serranillos para no reconocer que su verdadero gozo era habérselos quitado de encima. Simplemente eso. Tampoco cometió un solo delito de sangre el tristemente célebre Luis Candelas y, sin embargo terminó en el garrote vil porque a las autoridades les jodía mucho que se les perdiese el respeto.


  ( El célebre bandolero "Luis Candelas" )



- Mañana es el gran día, Ubaldo, nuestro gran día!... y en horario de prime-time, ya lo sabes. - Le comentó muy contento Florialdo Santurce a su amigo y estrella televisiva a recuperar Ubaldo Garcia "El Profesor Merlíng"
- Algún partido de fútbol habrá en las otras cadenas - Respondió Ubaldo en un tonillo apagado.
- Eh, chico, no te vayas a desanimar ahora!
- No, no, eso de ninguna manera, confío plenamente en ti, Florialdo y, por supuesto, en Flabio Oriñón, pero es que llevo ya tantos meses esperando este momento que todavía no me hago a la idea de que ha llegado.
- Tú olvídate de cualquier pesimismo o escepticismo y estate a tope esta tarde en la grabación. A la una de la tarde tenemos citado al público, gente mayor de asociaciones vecinales, centros de la tercera edad, peñas de mujeres maduritas de esas que se apuntan a todo..., lo que se dice el público perfecto, vas a estar muy bien arropado. A la 1'30 grabaremos la entrevista. Si no nos gusta la repetimos las veces que haga falta, y mañana a sorprender al país con el mayor bombazo periodístico de los últimos tiempos en formato "gran programa de entrevistas", talk show. Vamos a ser los amos, Ubaldo, y tú vas a recuperar tu puesto de primer gran vidente de la tele. Alegra esa cara, hombre, je, je!
Sonrió forzosamente. Ubaldo García, "El Profesor Merlíng" era un gran vidente y en esos momentos tenía una videncia confusa, catastrófica pero confusa, no acertaba a ver exactamente de que se trataba, y no quería comentarle nada a su buen amigo Santurce para no alarmarle. Podría tratarse de cualquier cosa: Un atentado contra Obama; un ataque de Siria con gas sarin y la respuesta contundente de la OTAN; un intercambio de cohetes entre Israel e Irán; el fin del mundo adelantado unos pocos días; un terremoto de fatales consecuencias en Murcia; un ataque de Al Qaeda con aviones kamikazes al Vaticano; el descarrilamiento del AVE... o incluso que la policía entrase en Tele 10 durante la grabación del programa y se lo llevasen detenido. "No, no, mejor descartar esto último. Florialdo ha tomado todas las medidas para que nadie este enterado, técnicos ni figurantes, del contenido del programa. Es practicamente imposible una filtración a la policía"
Se autoconsoló con esta reflexión, aunque su ánimo se hallaba muy bajo desde que supo la noticia de las muertes de sus compañeros de trena y de fuga, Rompetechos y El Ful. "Mierda, eran dos buenos tíos, qué gran putada!" Recordó las risas que echaron durante la fuga y aquella gran camaradería que existió entre ellos. Miró al cielo pensando que Rompetechos quizá estuviese por allí arriba. Tomó todo el aire que cabía en sus pulmones y gritó con fuerza: "Viva la República, Rompe!", y un par de lágrimas rodaron por su cara. Florialdo Santurce le miró asustado.






- Ay, Teresita, que sí, que me apetecen esos mazapanes.
"Ay, Dios!"
- Debes creerlo, hija mia, a mi las corazonadas no me fallan, va a pasar algo.
- Siempre pasa algo, Purita, es la ley de Dios. Pues como no me dijiste nada le he regalado los mazapanes a mi vecina Claudia. La mujer se lo merece porque siempre que no estoy me cuida a mi Bimba, sabes? Oye, pero tienes muy buenas ofertas en el Dia.

( Continuará )

6 comentarios:

  1. ¡Uf!, la videncia confusa es desesperante. Me ha pasado un par de veces de estar con el corazón en un puño, pero hasta que no ha sucedido no he sabido el motivo exacto de la congoja que sentía anticipadamente.

    Lopategui Serranillos es un sinvergüenza más de esta desquiciada sociedad, carece de moral.

    Venga, que el plato fuerte es el belén viviente ya que el asesino planea matar de nuevo. ¿Se librará una vez más? ¿Será esta novela de las que terminan mal para mi gusto? Ya falta poco para saberlo, je je je...

    Voy a comentar su relato en la Comunidad; ¡vaya sorpresa!, ha sacado usted a pasear al Profesor Merling, ¡juas!

    Hasta luego.

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  2. Si eso parece, que la entrevista fue tal exito que lo contrato Tele 10 para hacer de Papa Noel

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  3. No, señor periodista, en el relato navideño la acción transcurre un año antes.

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  4. Tachán!, tachán!... así es, queda muy poquito ya, Doña Leona. Le acabo de hacer una petición de enmienda ortográfica en el relato. Ya hasta mañana no me entero, voy a casa de mi hija y no me conecto hasta mañana a las ocho, las nueve en Spain.
    Feliz tarde y noche nochera!

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    1. Enmienda realizada al instante, que me ha pillado esperando a mi hijo. Me va a traer arena de la playa para el belén, ¡estupendo!

      Que usted lo pase bien con su hija y el peque ;D

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  5. Pues sí, me lo pasé estupendamente con el pequeñuelo, cada vez está más divertido. Lo malo es que he dormido fatal, levantándome a mear a cada rato, porque me dejé las medicinas en mi casa.
    Mil gracias por las correcciones!

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