sábado, 19 de mayo de 2012

Me da gusto leer estas cosas

Un aforismo es un pretexto para un texto fuera de contexto.

La tradición sólo persevera por tradición.

Cambiar de respuesta es evolución, cambiar de pregunta es revolución.


De Nicolás Gómez Dávila:

Hay opiniones que es justo barrer con respeto, pero empuñando bien la escoba.

Si queremos que algo dure, hagámoslo bello, no eficaz.

Después de desacreditar la virtud, este siglo ha logrado desacreditar los vicios.



De Carlos Eduardo de Ory:

La imaginación, esa esponja del infinito.

Me extraña la palabra amor en el verbo amordazar.




Un asesino como los demás (35)


   Los agentes Daoiz y Velarde, encargados de tomar declaración a los denunciantes, intentaban reprimir sus ganas de bostezar, sobre todo cuando aparecía por el lugar algún jefe. Estaban hartos ya de tanto abuelo fantasioso, pero la anciana que tenían ahora enfrente rizaba el rizo de la imaginación desbrdante: Ella misma había puesto en fuga al asesino mostrándole la pulsera anti-violadores.
El agente Velarde fingía malamente estar interesado por las palabras de Doña Purita.
- Muy bien, Doña Purificación, algo más?
- Sí, que como no se den prisa va a matar a otra. Este hombre es el demonio en persona!
- Lo tendremos en cuenta. Gracias por su colaboración.
Doña Purita se fue de allí convencida de que los policías eran unos redomados ceporros o no les interesaba lo más mínimo atrapar al asesino.

Aquella tarde el comisario Lopategui consultó el archivo informático en el que constaban las denuncias. Aparecían divididas en dos grupos, según el criterio de Daoiz y Velarde, las que se consideraban "creibles" y las "increibles". Dada la urgencia en atrapar a aquel monstruo acuchillador, el diligente comisario se limitó a examinar las "creibles", presto a dar las órdenes pertinentes para que sus hombres investigasen a los sospechosos.
No llegó a leer, por lo tanto, la descripción de aquel "increible" sospechoso que había hecho una tal Purificación Castro Allendelagua: "Hombre con arañazos en la cara acompañado de dos nietos de corta edad. Viste pantalón de pana azul oscuro, zamarra negra y boina de terrorista. La denunciante lo asustó con su pulsera anti-violadores en el momento en que se disponía a asesinarla" (Y lo curioso es que, ante la verborrea de Doña Purita, Velarde había interpretado que el asesino fue a su casa a matarla acompañado de sus dos nietos)
Pero la vida da muchas vueltas y no iba a pasar mucho tiempo hasta el día en que el comisario Lopategui pusiese los ojos en la denuncia de la "superviviente"
(Continuará)

4 comentarios:

  1. Muchos crimenes se resuelven asi, por casualidad

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  2. ¿Daoiz y Velarde? Deben ser mis retatarabuelos por eso de ser los leones del Congreso, ¡juas!

    Desde luego, Doña Purita no tiene un pelo de tonta aunque cayése primero al confíar en el asesino al verle como un inocente abuelito.

    El comisario Lopategui ya podría mirar un poco en manos de quién deja los asuntos, ainsss...
    Por cierto, le informo de que el informe hecho por Velarde es lo normal en estos becarios que no saben hacer la O con un canuto, estoy harta de rectificarles lo que redactan. No escuchan y teclean burradas sin sentido.

    Creo que me van a tomar manía los Mossos porque siempre les corrijo todo, ¡juas!
    Se jodan.

    Oiga, yendo a lo nuestro, ya he terminado con 'Te daré la tierra'. Estupendo, me ha gustado mucho, como los otros dos, el cruasán y la reina.
    Lo que me ha fastidiado ha sido que no apareciése el cuerpo de Bernat Moncusí.
    Sé perfectamente que por muy fuerte que sea un fuego, no quema de ninguna manera un esqueleto, así que mucho me temo que el cerdo haya huído.

    Tengo ya 'Mira si yo te querré' y 'Pájaros negros sobre la catedral'. He empezado este último y le estoy diciendo a Afra que se largue inmediatamente del convento donde ha ido a parar, ainsss...
    Hasta aquí he llegado.

    Que pase buen domingo y nos leemos el lunes.

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  3. Pues nada, dos veces he intentado escribir el post de hoy y nada. De pronto se corta la parte de arriba, donde aparece todo lo del color de las letras, tamaño, publicar, etc. y no me deja seguir escribiendo. Me parece que viene otra temporadita de mosqueo y alejamiento momentáneo de Internet, y eso que esta vez me lo estoy tomando con más tranquilidad, pero he perdido media hora como un gilipollas.
    Pues me alegro un montón que le estén gustando los libros. No sabía que incluso había pedido el de "Pájaros negros sobre la catedral" Ya que me ha seguido tan al pie de la letra y se ve que he acertado en las recomendaciones, le voy a decir los dos que más me han gustado después de La Conjura de los Necios, y ambos son del mismo autor. Disfruté con ellos lo que no se imagina": "La hoguera de las vanidades" y "Todo un hombre", de Tom Wolfe, un escritor estadounidense que es número uno en su país. Son dos tochitos de una mil páginas, pero que te saben a poco. "La hoguera de las vanidades" es la historia de un hombre de la clase alta newyorkina, un broker de Wall Street al que no le falta de nada en la vida, que de pronto, yendo con su amante en el coche, se pierden en la autopista y van a parar a Harlem, y allí tiene la desgracia de atropellar a un negro y matarle. Verá usted que trazos geniales de la justicia y la policía americana, los ambientes de pobres y ricos en esa ciudad, todo magistralmente relatado y con dosis enormes de comicidad e ironía.
    El otro, "Todo un hombre", está al mismo nivel, lo escribió años después que el anterior y fue otro bestseller. Trata de un "Jesús Gil" a la americana (aquí la acción es en Atlanta) un tio multimillonario, gordo, racista, populista, campechano... al que de pronto se le echan los bancos encima y comienza una vertiginosa decadencia de lo más patética y divertida. Y hay muchos más personajes muy bien perfilados.
    Buen día!... Aquí hace solillo.

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  4. Así es, Don Jesús, los asesinos en serie siempre han contado con la ventaja de no dejar rastros de conversaciones o documentos compartidos con otras personas, ya que ellos actúan en solitario y no se lo cuentan ni a sus seres más próximos, y muchos han caído por pura casualidad, como usted bien dice.
    Abrazos!

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