
Garzón vive, estamos de suerte!... Los de las "manos limpias" ya no pueden recurrir a juicios sumarísimos ni organizar "paseos" nocturnos. Tampoco parece que sea tiempo de patriotas asesinos de abogados laboralistas, estudiantes y obreros. Ni de guardias civiles lorquianos entrando a coces en el Parlamento.
Qué va, coño, estos tiempos son más civilizados. Fíjense que hasta se han manifestado los titiriteros y no ha habido muertos. Eso sí, son tiempos un tanto extraños y estrambóticos. Don Rajoy está contra la espada y la pared. No, no en el banquillo como el juez Garzón, no se me asusten!... Pero lo tiene jodido. Las presiones que recibe en cuanto al destino que hay que darle a ETA son de lo más variadas. Y ahora resulta que igual se descubre que la ETA tuvo que ver con la matanza de los trenes. Hay una jueza muy maja, mayor, rellenita, llamada Coro Cillán, que está empeñada en llevar el caso adelante. Animo, amiga!... Yo le cargaría el muerto (los muertos) al hijo de puta de Josu Ternera. Además de ser muy mala persona, tiene cara de malo, y de estreñido. Les cuento mi teoría sobre la matanza de Atocha?... Veamos: La rama alcohólico-militar de ETA se compinchó con el sector escindido de Manos Limpias (el de los cocaínomanos) y de ahí vino todo el fregado. Me da asco esta gente. A mí lo que me molan son los triunfadores. El simple hecho de ver a Don Francisco Camps levantar el dedo pulgar en señal de triunfo clamoroso, ha hecho que me embriague la emoción, pero hasta el punto de llorar desconsoladamente, tal que parecía yo una mezcla de la Pantoja y Arias Navarro. Se le juro por el Piolín de mi sudadera.
Quieren que les cuente un secreto?... Fraga Iribarne rechazó a Ava Gardner para disimular su desbocada promiscuidad. Fue una estrategía muy bien pensada. En realidad se acostó con más mujeres que el rey Juan Carlos, y entre ellas Sofía Loren, Jane Fonda, Brigite Bardot, Gina Lollobrigida, Claudia Cardinale, Elizabeth Taylor, Silvana Mangano, Grace Kelly y sus dos hijas, Margaret Thatcher y Carmen Polo de Franco. (Esta última era nínfomana)
